Los bosques y arroyos de montaña representan un ecosistema fascinante tanto desde el punto de vista biológico como del estético. Hayedos, robledales, abedulares y acebales, entre otros, cubren extensas zonas de las montañas ofreciendo tanto refugio y alimento a la fauna, como oportunidades de expandir su creatividad al fotógrafo. Otro tanto puede decirse de los cursos de agua de montaña. Ríos, arroyos, torrentes y regatos sustentan con su agua la vida en la montaña y ofrecen la fotógrafo un microescenario dinámico y muy sugerente en el que los largos tiempos de exposición transforman el aspecto del agua.
En esta galería se muestra una selección de mis mejores imágenes de los bosques y arroyos de montaña fundamentalmente de la Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa.