Fluir

Fluir
Arroyo de montaña. Aller, Asturias.

Fluir, fluir incesantemente, sorteando todos los obstáculos que a su paso se encuentra. El agua, incapaz de resistirse a la llamada de la mar, abandona la cordillera e inicia su corto viaje al encuentro del cantábrico. En su camino aportará la imprescindible humedad a toda una suerte de plantas sin la cual no podrían existir. No deja de ser llamativo el contraste entre un elemento tan dinámico, como el agua, y otro eminentemente estático, como la vegetación. En esta fotografía, el helecho en primer plano parece girarse para seguir el curso del agua, como si la envidiara por su capacidad para viajar y descubrir nuevos y exóticos lugares.

Datos técnicos: Canon EOS R5, RF 14-35 f4 L, polarizador.

Galería Bosques y arroyos de montaña.

Un pensamiento sobre Fluir

  1. Una nueva cámara para un viejo lugar en continuo cambio. Esa carpeta de Bosques no para de crecer con buenas tomas.

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