Dos hayas juveniles en medio del hayedo. Probablemente hermanas, probablemente descendientes de los ejemplares de gran porte que las flanquean. Son el futuro del bosque. A la sombra de la frondosa generación que las precede, esperan pacientemente a que alguno de sus ascendientes sucumba y se abra un claro que permita a la imprescindible luz llegar hasta sus hojas. Así es la vida en el bosque, un entorno apacible y tranquilo, pero en el que la competición por los recursos condiciona la vida de todos sus habitantes.
Datos técnicos: Canon EOS R5, RF 14-35 f4.
Galería Bosques y arroyos de montaña.


