El inverosímil

El Inverosímil
Árbol en los Picos de Europa.

Mientras descansaba unos minutos a la sombra del Peñón Chico, en el inicio de la canal de Chavida, me llamó la atención el inverosímil lugar donde crecía un árbol, colgado en mitad de la pared vertical del Peñón. Intuyo que su supervivencia no puede ser muy fácil, pero su existencia es un hecho. En otras ocasiones he comentado la sorprendente tenacidad de la vida, que ocupa en este planeta cada nicho que ofrece una oportunidad, por pequeña que esta sea. La naturaleza es una fuente inagotable de sorpresas.

Cuando llegué a la escena encontré un encuadre que me resultaba armonioso, pero al que le faltaba algo. El cielo plano, sin nubes, hacía que la escena resultase monótona, aburrida. Por suerte, mientras contemplaba el árbol, comenzó a llegar por el sur una serie de nubes compactas, con unas formas bonitas, que podrían dar interés al cielo. Solo tuve que esperar a que las nubes definieran alguna forma interesante en el cielo. Al final, una nube con forma de embudo se alineó con el árbol ofreciendo una configuración con bastante fuerza, ya que realzaba y dirigía la mirada hacia el sujeto principal de la fotografía:  el inverosímil árbol del Peñón Chico.

Datos técnicos: Canon EOS R, RF 24-105 f4 L.

Galería Montañas en Blanco y Negro.

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