Agua, la fuente de la vida. El elemento imprescindible para que la vida en nuestro planeta sea posible. No lo es menos en los Picos de Europa, una región en la que, debido a la porosidad del suelo kárstico, el agua se va casi tan rápido como llega. Por suerte la humedad del mar cantábrico se encarga de regar abundantemente los jardines de Picos a lo largo de todo el año. Como en la mañana en la que se tomó esta fotografía, en la que el reiterado contacto con el líquido e ubicuo elemento nos ocasionó una buena mojadura.
Me llamó la atención la "bola" de hierba que crece en primer plano rodeada de agua y el contraste que marca la suavidad de su vegetación con las duras piedras que la rodean. En la imagen no se puede apreciar, pero las hierbas aparecen colmadas de perlas de agua, del fino orbayu que caía. Picos 100%.
Datos técnicos: Canon EOS R, RF 14-35 f/4 L, polarizador.
Galería Bosques y Arroyos de Montaña.