Enraizada desde hace siglos en una pequeña loma en la confluencia de dos vaguadas, esta vieja haya preside esa pequeña zona del hayedo. Rodeada por otras hayas y algún roble aislado, mucho más jóvenes que ella, destaca con su rotundo tronco, recto y fuertemente ramificado. A pesar de haber visto tiempos mejores, con muchas ramas podridas y desprovistas de hojas, conserva su privilegiada posición en el bosque desde la que resiste al paso del tiempo. Da la sensación de pertenecer a una generación antigua, compartiendo época con algunas otras pocas hayas supervivientes, de semejante porte y forma, que se pueden encontrar cerca. Ancestro de las generaciones posteriores que perpetúan la comunidad del bosque.
Datos técnicos: Canon EOS R, RF 24-105 f4 L.
Galería Bosques y Arroyos de Montaña.
¿El haya vieja o la vieja haya?..supongo que dependerá de los ojos que la miren… Esta, a pesar de los años, ahí continúa en esa posición privilegiada, vigía del entorno, manteniendo el respeto de las canas, el de haber vivido más, lo cual de por sí no es un mérito, salvo que ese recorrido repercuta positivamente en los más jóvenes.
Yo quiero creer que en los bosques no hay hayas viejas y casi me atrevería a decir que esta fotografía está tomada por alguien que piensa de una manera similar, me niego a pensar que la sensibilidad que demuestra esta fotografía sitúe el calificativo después del sustantivo. Deduzco que hay mucho respeto tras este disparo.
Gracias por esas palabras tan bonitas, Simón.