Fiestas navideñas, tiempo de familia y de amigos en el que la fotografía, al menos en mi caso, pasa a un segundo plano. Buen momento, sin embargo, para recuperar viejos descartes del archivo fotográfico. Este es un buen ejemplo. Viendo el resultado, me asalta la duda de si este encuadre de esta escena es incluso más interesante que el que seleccioné hace años. Resulta, cuanto menos, llamativo como el paso tiempo cambia nuestra percepción y nuestros gustos.
Otra reflexión interesante surge a propósito del equipo empleado en la toma. La exposición fue realizada en noviembre de 2008, con un equipo cuyas prestaciones distan mucho del que uso en la actualidad. Una Canon EOS 400D, de 10 Mpxl de resolución, considerada de "aficionado", con un objetivo EF 24-105 L. La fotografía final es una panorámica compuesta por 12 exposiciones verticales, lo que la convierten, tras la fusión y un ligero recorte, en una imagen de 11000x3700 pxl, unos 40 Mpxl. Este archivo ofrecería una impresión a 300 ppi de 90x30 cm, y sin una pérdida apreciable de calidad se podría obtener una copia muy chula de 120x40 cm.
Casos como este me hacen volver cuestionarme la necesidad de renovar el equipo con la frecuencia con la que en ocasiones lo hacemos.
Datos técnicos: Canon EOS 400D, EF 24-105 f4 L, polarizador, panorámica de 12 tomas verticales.
Galería Picos de Europa.