Salir de un hayedo significa abandonar el misterio de las sombras y la humedad, significa retornar a la luz. Si además se hace atravesando una estrecha garganta, se tiene la acertada sensación de estar franqueando una puerta que separa dos mundos. En la parte baja de este hayedo se entremezclan las hayas con otras especies como tejos, acebos o arces, disputándoles el terreno y la luz en un ambiente donde las primeras ya no se encuentran tan cómodas.
Datos técnicos: Canon EOS R5, RF 24-105 f4 L.
Galería Bosques y Arroyos de Montaña.
Fotos preciosas y una envidia impresionante. Estoy iniciándome en la fotografía manual y han sido fuente de inspiración. Muchas gracias.
Muchas gracias por tus palabras, Joserra. Me hace sentir muy bien ser fuente de inspiración para otro artista. Ánimo y persevera.
Recibe un cordial saludo. Alberto.